BUENOS AIRES, (Marcelo Androetto, especial para LG Deportiva).- “Pulguita” es así. Puede que no le salga una durante 70 y pico de minutos, que quede al borde de la expulsión, que alguno que otro se pregunte si no debería ser reemplazado. Pero de pronto aparece y, fiel a su apodo, hace roncha.
“El bebe Acosta llegó hasta el fondo y tiró el centro atrás. Yo le quise pegar lejos del arquero, terminó rebotando en uno de ellos, pero por suerte la pelota entró por ahí mismo y sirvió para ganar”, describió Rodríguez su gol, el que llegó a tres minutos del final, a la postre el de la victoria, descuento de Soriano mediante.
Un cuarto de hora antes, inopinadamente, “Pulguita” ya había dejado su marca en el partido con un centro desde la izquierda que en el camino conectó Diego Grecco, con dotes propias de delantero pero en contra su propio arco para abrir el marcador.
“¿Si estamos teniendo la suerte de campeón? Es cierto que es el segundo partido seguido que nuestros rivales se hacen goles en contra (Salmerón, contra Ferro, la semana pasada), pero a la suerte hay que ayudarla. Y nosotros lo estamos haciendo”, afirma Rodríguez, y argumenta: “hoy (por ayer) tuvimos mayor posesión de pelota que el rival y generamos muchas jugadas de peligro”.
En relación a la tarjeta amarilla que recibió a los 11 minutos por una fuerte falta sobre Solís, reconoció: “de vez en cuando hago cosas que no tengo que hacer, me condicionó un poco al comienzo del partido y después me fui asentando junto con el equipo y terminamos ganando un partido muy importante para nosotros”.
En Campana, el ya histórico número 7 decano elevó su marca a 87 tantos con la casaca albiceleste. Esos 13 goles que le faltan para llegar al centenar, asegura, le preocupan mucho menos que la consecución del objetivo grupal: ganar el ansiado ascenso a Primera División.
Terceros en la tabla y con muchas fechas aún por jugar, Rodríguez hace confesión de su fe: “tenemos la obligación de pelear el torneo, y eso nos hace salir a jugar en todas las canchas de la misma manera. Siempre con nuestro estilo de juego, en todas las canchas de igual a igual. Salimos a presionar bien arriba y a manejar la pelota; tenemos esa idea y la vamos a llevar adelante hasta que termine el torneo”.
Y “Pulguita” se fue de Campana con la resaca de otra noche feliz. “Por suerte se terminó esta racha negativa de visitante, ahora hay que sumar los seis de local para seguir prendidos arriba”.